domingo, 30 de noviembre de 2014

1975-1976 en Bellvitge. "No més Blocs".











Tanquem l’any amb un document especial. Fa referència al moment potser més decissiu de la història del barri. Es tracta d’un full volant, un d’aquells que es feien ciclostilats o en “vietnamites”, de gener de 1976.
És un relat de les mobilitzacions portades a terme en desembre de 1975 i gener de 1976 i que van significar un pols entre veïns/es per un costat i l’empresa constructora i policía per l’altre. En concret, van ser, segons la prensa, 12 manifestacions entre el 28 de noviembre i el 13 de gener, en dues tongades. Inicialment, es van fer 7 concentracions entre el 28 de noviembre i el 8 de desembre de 1975. En elles, es tiraven a terra les tanques i algunes eines, com la formigonera. 
Des del dia segënt a la primera concentració hi va fer acte de presència la policia, que va carregar amb duresa el dia 1 i va intentar controlar les mobilitzacions dels dies següents. El ridícul és majúscul quan els antidisturbis intervenen per dissoldre… una xocolatada!
La segona tongada de manifestacions va ser entre el 8 de gener i el 13 de gener. Van ser uns dies de concentració permanent al voltant de les obres, amb molta presencia de dones durant el dia i manifestacions gairebé diàries al vespre. El diumenge 11 de gener una mobilització de més de 3.000 veïns/es (segons la prensa, que potser amplificava les mobilitzacions) fou dissolta amb molta violencia, i un compressor de les obres fou cremat. Els dos dies següents, les manifestacions es van adreçar a l’Ajuntament, que en vista de l’estat de gairebé guerrilla urbana de Bellvitge, va decretar la suspensió de les obres.

                                        
                             Foto: Miguel Segovia Aparicio

La victoria veïnal va aturar les construccions gairebé totalment i es van guanyar uns espais que ara són gaudits pels habitants i visitants del barri. Us imagineu un barri amb 20.000 habitants més i el Passeig i el Parc plens de blocs i torres? Això és el que es va guanyar en aquells dies de desembre de 1975 i gener de 1976, tres setmanes després de la mort de Franco. Segons l’anàlisi del Pla del 1961 i el que finalment es va fer, que han realitzat Sandra Bestraten i Emili Hormias, no es van construir 12 blocs i 21 torres.
Us oferim una reproducció del document i la transcripció de part més important. La lectura del text és emocionant, i explica moltes coses de l’ADN del barri. El passatge que trobem especialmente important és quan els manifestants responen a la policia “¿De dónde nos tenemos que ir?, ¿de nuestro barrio?” El text és el següent:
(…) Sin embargo, a finales de noviembre de inicia la construcción de dos edificios. Los vecinos, sabiendo que nos han robado ya doce hectáreas nos indignamos; además, es precisamente en el único sitio que tienen los niños para jugar y nosotros para tomar el sol sin temos de los coches.
En el “paseo” en ocho manifestaciones en diez días, tirando y quemando las vallas, interrumpiendo el tráfico, plantando allí mismo un jardín, entre todos DECIMOS NO.

                               Fotos: Miguel Segovia Aparicio

El 6 de diciembre se organiza una chocolatada en el terreno, 300 policías con cascos y escudos, dan la orden de disolución. El resultado es que bajan los que presencian los hechos desde los balcones. Cuando la policía se retira es abucheada. El sentimiento general es que se ha ganado una batalla: la firme postura de los vecinos ha conseguido que las obras de momento no sigan.
De nuevo el 8 de enero se levantan postes, esta vez de cemento. Nos reunimos poco a poco en nuestro paseo, 300 vecinos al principio discutimos y decidimos en Asamblea arrancar los postes y recorrer el barrio llamando a los demás, el número aumenta. Al final son 1.000 que gritan: “NO QUEREMOS MÁS BLOQUES”, “QUEREMOS ZONAS VERDES, ESCUELAS, ETC”, “EL BARRIO ES NUESTRO”, “UNIDOS LO CONSEGUIREMOS”. Se queda para todos los días consecutivos en el mismo sitio.

El 9 los obreros no trabajan decidimos en ASAMBLEA ir al Ayuntamiento. La manifestación recorre Hospitalet aplaudida por los transeúntes. Una comisión representativa, se entrevista con el Alcalde y le plantea la postura de Bellvitge. El Alcalde contesta que no puede hacer nada porque la torre tiene el permiso legal. Se le anuncia que tres días más tarde vendremos a buscar respuesta.

La convocatoria es general: el domingo a las 12 en el paseo para discutir lo que se hace. Pero el día 10 el Alcalde a su vez, convoca a una representación de vecinos para explicarles su postura. Representantes de Asociaciones, la “comisión”, los párrocos, el concejal, están presentes. La postura del Alcalde es de convencerles de que las torrres tienen permiso legal y de que a su vez éstos convenzan a los vecinos de que desistan de su postura. Respuesta: nos costará convencer, porque no estamos convencidos, pero en todo caso los vecinos decidirán.
Domingo. Asamblea, que en sí es un avance enorme, 3.000 personas, en ella se discute la postura del Ayuntamiento, que no defiende los intereses de los vecinos, se reafirman las reivindicaciones. Representantes de otros barrios se solidarizan con nosotros ya que en sus barrios lo problemas son los mismos. Se decide recorrer el barrio en manifestación, invitando a los demás. Al empezar la manifestación pacífica aparecen “los grises” que, armados hasta los dientes, con cascos y escudos, interrumpen la manifestación y nos ordenan que nos vayamos. ¿De dónde nos tenemos que ir? Preguntan los vecinos ¿de nuestro barrio? Cuando damos la vuelta para seguir por el paseo la policía dispara tiros de goma, gases lacrimógenos, cargas de porras. Hay lesionados, niños perdidos y llorando, etc… los vecinos indignados no se marchan, en grupos mantienen una presencia constante gritando ¡asesinos! a la policía, y quemando un compresor de la obra. Los vecinos no nos enfrentamos abiertamente, pero el convencimiento de que luchamos por nuestros intereses hace que la brutal represión no afecte a nuestra decisión de conseguir nuestros objetivos, la unión del barrio creció.
El lunes 12, como se había acordado en la Asamblea del domingo nos concentramos en la obra, aprobamos una carta para firmar por los vecinos y nos dirigimos en manifestación hacia el Ayuntamiento, con mayor participación que la vez anterior a los gritos de: “ALCALDE ESCUCHA; BELLVITGE ESTÁ EN LUCHA”, “LOS BARRIOS UNIDOS JAMÁS SERÁN VENCIDOS”.


                                Foto: Miguel Segovia Aparicio

El Alcalde recibió a la “comisión”, ésta plantea una enérgica protesta por la represión policial y le entrega la carta con los cuatro puntos reivindicativos. Ante la presión de los vecinos, el Alcalde reconoce las exigencias de éstos.
Martes, 13, ante el inicio de obras, una “comisión” se va al Ayuntamiento, el Alcalde la recibe y les dice textualmente: QUE LA TORRE NO SE CONSTRUIRÁ. Pero el barrio toma la torre como símbolo, lo que exige el barrio es que no se construya NI UN BLOQUE MÁS.
A las 6, masivamente, los vecinos se concentran y la policía da la orden de disolución. Pero los vecinos hacen Asamblea y se retiran pacíficamente con la idea de volver si se vuelve a construir. Durante todo el día vecinos, en su mayoría mujeres, habían controlado la obra. (…)
VECINOS DE BELLVITGE
Enero, 1976.”
Aquest episodi, fou descrit per Paco Pareja (https://www.youtube.com/watch?v=DOTO-f4X3DU ) en el documental “L’Hospitalet dels anys 70: el final d’una dictadura” (https://www.youtube.com/watch?v=wO_HUMk8mZw). Serveixin també aquestes pàgines per recordar-lo, i agrair-li la seva lluita i la seva disposició constant a la col·laboració. Fins sempre Paco!
Centre d’Estudis de l’Hospitalet.



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